Sueños (Cortometraje)
"Les voy a vender algo que no van a conseguir en ningún lado. Les voy a vender un sueño. (…) Esto no tiene valor monetario. Sólo tienen que pensar durante 10′ lo que más anhelan en sus vidas. Hablo de esos sueños que se desean con el alma, con el corazón"
El vendedor de sueños es de esa clase de anuncios que transmiten mensajes verdaderamente profundos.
Estaría muy bien que hicieras comentarios
me gustó , Dios cumple los sueños
ResponderEliminarEstá bien pero demasiada larga, demasiada duración. Ya se sabe , "lo bueno, si breve".....
ResponderEliminarMe apunto al sueñotutti con los ojos bien abiertukis
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ResponderEliminarMuy bueno, Ana. Como argentino y porteño, me dió mucha nostalgia la escena del vendedor en el colectivo, una escena que ya había olvidado pero que he observado desde niño en Buenos Aires, cada vez que subía al "colectivo" (autobús).
ResponderEliminarComo creyente me gusta el mensaje, aunque aquí lo que se subraye es el poder de la fe en sí misma. Pero me gusta como metáfora. Creo que se puede usar para hablar de la fe, y de "el Objeto" de nuestra fe, que es lo más importante.
Un abrazo desde Madrid...
Precioso!!! Resulta a veces tan dificil, tal y como va la vida seguir creyendo en los sueños, aunque somos muchos los que nos empeñamos en CREER y sobre todo en transmitirlo a cuantas más personas mejor. Gracias por este regalo. Maribel
ResponderEliminarHola Ana. Me he tomado unos minutos y he visto el video. Me parece muy provechoso y se puede utilizar para transmitir a la gente que lo mismo puede ocurrir con la fe.
ResponderEliminarMe ha dado un poco de pena que el vendedor del sueño, cuando ve que a alguien que se le cumple, en vez de animarle le dice que ha sido casualidad. Como si el mismo no creyera en lo que vende.
Bendiciones
Manuel C.
Hola ANA!!! Favio Posca y China Zorrilla, muy a pesar de que entiendo no son creyentes, vieron cumplidos grandes sueños en su vida y son unos genios actuando. Ahora, pasando este corto a nuestro tema de vida, fe y esperanza, muchas veces creo que los creyentes NO SOÑAMOS, al menos no tanto como soñaron los primitivos. Soñaron y muchos de nosotros disfrutamos de sus sueños. ME ENCANTA SOÑAR PARA DIOS!!! Y tengo muchos por cumplir. Gracias de nuevo Ana.
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