LA MONEDA EN LA BOCA DEL PEZ




¿Habéis oído alguna vez hablar de los impuestos?. Pagar impuestos es una obligación que tienen los ciudadanos de aportar parte del dinero que ganan al gobierno, para que este pueda funcionar. Con todo el dinero que se recauda los gobiernos se comprometen a construir hospitales, colegios, carreteras... que después usamos todos.

En los tiempos de Jesús también se pagaban impuestos al templo de Jerusalén. Todos los mayores de 20 años debían pagar dos dracmas de impuestos, esto equivalía a dos días de trabajo de un jornalero.

Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaúm, los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron:
—¿Vuestro maestro no paga el impuesto del templo?
—Sí, lo paga — les respondió Pedro.

Probablemente fueran a preguntar esto porque creían que Jesús no pagaba impuestos y así ya encontraban una causa para acusarlo.

Al entrar Pedro en la casa, se adelantó Jesús a Pedro y le preguntó:  

—¿Tú qué opinas, Pedro? Los reyes de la tierra, ¿a quiénes cobran tributos e impuestos: a los suyos o a los demás?
—A los demás —contestó Pedro.
—Entonces los suyos están exentos —le dijo Jesús—. 

Lo que Jesús estaba diciendo era Yo que soy hijo de Dios no tendría que pagar impuestos.

Jesús no tenía dinero, ¿Qué iba a hacer, pagar o no?

Jesús le dijo a Pedro que hiciera algo. Le dijo: vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás algo dentro 

¿Qué encontraría Pedro en la boca de un pez? Jesús le dijo que allí encontraría una moneda,  y con aquella moneda pagaría los impuestos, los de Jesús y los de Pedro. Y así sucedió tal cual Jesús dijo.

Pedro, como buen pescador que era, echó el anzuelo y pronto picó un pez. Y al abrirle la boca, Oh sorpresa. Allí estaba la moneda con la que Pedro pudo pagar los impuestos.

La fe de Pedro fue probada. Él como pescador sabía que era imposible encontrar un pez con una moneda en la boca. Pero sucedió. Pedro obedeció a Jesús y el milagro ocurrió.

QUÉ APRENDEMOS

- Jesús no quería herir la sensibilidad de los recaudadores de impuestos. Él ama a todos.
- Que los cristianos tenemos que cumplir las leyes de nuestros países. Jesús lo hizo, pagó impuestos. Jesús no cuestionó si estaban invirtiendo bien el dinero o no. Él pagó.
- Jesús fue ejemplo para sus discípulos. Debemos ser ejemplo para los demás en nuestro comportamiento y forma de vivir.
- Con este milagro Jesús nos enseña que no nos preocupemos por la economía. Él hace milagros extraordinarios.
























Puedes imprimir aquí el patrón de la escama el ojo y la moneda











Comentarios

  1. en general estoy en sintonia con lo expuesto sobre el texto del evangelio. Me parece, no obstante, muy morañizante... lo que debemos o no hacer... jesús es más propositivo, apunta hacia la responsabilidad de un corazón libre y no tanto cumplir la ley (que por otro lado son en su mayoría injustas). ¿De donde te sacas la copnclusión de que el 2milagro" que no es más que ina imagen literaria apunta a que no debemos preocuparnos por la economía?

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    1. Disculpa pero ¿en que parte de todas las escrituras dice que Jesús en su corazón libre hacia las cosas pero tanto por cumplir la ley?

      Jesucristo en su albedrío simpre escogió seguir la voluntad del padre sin cuestionar y ello implica complicado con las leyes del país donde uno vive, sean justas o no...

      Por otro lado vemos en muchos caso la sumisión de Jesús antes la voluntad del padre y las leyes, por ejemplo cuando va a Juan el Bautista para que lo bautizo y éste se rehúsa: "Pero respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia."
      (Mateo 3:15)

      Entonces él no vino abrogar la ley sino a cumplirla toda, amigo.

      Recuerda que estás hablando del CRISTO

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  2. No he leido que Jesús tenía un corazón libre... si sobre la misericordia de su corazón, tal como ahora lo muestra en este pasaje, además era un buen judio y cumplía las exigencias de la ley, el ha dicho en Mateo 5, 17-19
    «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley." Sin duda un ejemplo siempre!!Las palabras de Nuestro Señor son tan actuales independientemente de tiempo en que se escribieron. Bendiciones.

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